¿Qué es un filtro de agua y por qué debería usarlo?

El uso de filtros de agua es uno de los temas más polémicos que se han hecho cada vez más populares en los últimos años. Esto se explica por el hecho de que la mayoría de la gente es cada vez más consciente de la necesidad de salvaguardar tanto el medio ambiente como su propia salud.

¿Qué es un filtro de agua?

Un filtro de agua se define como un aparato, a menudo compuesto de un material poroso, que ayuda a retener y eliminar las partículas sólidas del agua. Aumentan el nivel del agua cuando fluye directamente del acueducto a los grifos.

Al pasar por el filtro, se atrapan las partículas potencialmente peligrosas o insalubres que transporta el agua. Entre ellas se encuentran bacterias, arena, suciedad, óxido, polvo, hierro y altas concentraciones de cloro.

El valor de utilizar un filtro de agua

Desde los tiempos de la antigua Roma, la gente ha intentado encontrar un método útil para limpiar y purificar el agua. En la actualidad, la filtración es la técnica más utilizada en este proceso, aunque ha evolucionado a lo largo del tiempo.

Si la vivienda de la que hablamos es una casa o un apartamento, el agua llega allí a través de un vasto sistema de tuberías. Como no siempre se encuentran en las circunstancias ideales, puede haber partículas contaminadas en el agua. Instalar un filtro de agua en la boca del depósito o contenedor es crucial para obtener un agua más limpia y de mayor calidad.

El filtro de agua ayuda a prevenir enfermedades o trastornos de la piel, los ojos y otras partes del cuerpo, además de eliminar las toxinas del agua, ya que bañarse o lavarse con agua contaminada puede tener consecuencias negativas para la salud. Es importante tener en cuenta que el agua potable requiere un tipo diferente de dispositivo conocido como purificador de agua, que filtra las bacterias y los virus.

Puede estar seguro de que el agua que bebe es mejor y más sana si utiliza un filtro de agua. Además, instalar un filtro de agua en casa ayudará al presupuesto familiar y minimizará la contaminación por plásticos al reducir la compra de botellas y garrafas de plástico.

Viviendas que ahorran agua y respetan el medio ambiente

Tenemos una necesidad inmediata de cuidar y salvaguardar nuestro medio ambiente en un mundo en el que el cambio climático es una de las principales preocupaciones. Nuestro mundo está sufriendo enormemente como consecuencia del aumento descontrolado de la población y la explotación irresponsable de los recursos. En respuesta a este dilema mundial, se han desarrollado enfoques innovadores para emplear fuentes de energía más ecológicas, gestionar los recursos de forma más inteligente y aumentar la concienciación pública sobre esta cuestión vital.

Casas verdes: Un método ecológico

Las casas ecológicas son una de estas soluciones que destaca como ejemplo de cuidado del medio ambiente. Estas casas se construyen con menos contaminación, mejor calidad del aire y menor dependencia de los combustibles fósiles para reducir su impacto ambiental.

La construcción de viviendas ecológicas no ha dejado de aumentar en las últimas décadas, al igual que el uso de técnicas de edificación sostenible en el diseño y la construcción de edificios. Esto se debe tanto a una mayor conciencia medioambiental como al desarrollo de materiales y tecnologías más ecológicas y eficientes desde el punto de vista energético.

Una normativa medioambiental más estricta y un mayor conocimiento de la sostenibilidad hacen que algunos lugares -como las grandes ciudades y los países desarrollados- tengan más probabilidades de contar con un mayor porcentaje de viviendas ecológicas. Sin embargo, debido a la escasez de recursos y a la falta de acceso a tecnologías sostenibles, el número de viviendas ecológicas puede ser menor en zonas menos desarrolladas o rurales.

Conservación del agua en las casas ecológicas

Los dispositivos de recogida de agua de lluvia y las técnicas de conservación del agua están integrados en las casas ecológicas ya que, además de la eficiencia energética, la conservación del agua es una preocupación básica. Se trata de inodoros con dos descargas y, ocasionalmente, inodoros secos que reciclan los residuos sin necesidad de agua. Además, se utilizan cabezales de ducha que ahorran agua y se fomentan rutinas cotidianas que promueven la conservación del agua.